Conflicto entre Greenpeace y Sprite

Sprite es una marca perteneciente a la empresa multinacional llamada The Coca-Cola Company, la cual tiene la responsabilidad de asegurar que sus proveedores produzcan sus productos sin daño al medio ambiente. Sin embargo, esto no es respetado siempre, hecho que puede evidenciarse en la deforestación en los bosques de Salta, provincia de Argentina.

Entre 2010 y 2014, la compañía (que había firmado con La Moraleja S.A, dueños de la finca La Moraleja), deforestó 3000 hectáreas en bosques nativos protegidos por la Ley de Bosques donde estaba prohibido deforestar por el hecho de que están cerca del Parque Nacional El Rey y la Reserva Nacional Pizarro, en un área de transición entre el Bosque Chaqueño y la Selva de Yungas. Es un área de transición de la naturaleza clave considerada Área de Conservación de alto valor. Por ende, deforestar ahí no solo era ilegal, sino que también era una completa destrucción de la biodiversidad de esa área.

Greenpeace viene denunciando a Sprite por estos actos desde 2013, y lo que pide no solo es que suspenda su relación comercial con La Moraleja S.A, sino que también que se reforesten las 3000 hectáreas dañadas. Además, se le pide que adopte una política de Deforestación Cero, lo cual implica comprometerse a asegurar que su sistema de producción y sus proveedores no produzcan deforestación en ningún lugar del planeta; y contribuir a la restauración de los bosques que fueron deforestados para el desarrollo de su negocio.

La destrucción de bosques significa la pérdida de recursos fundamentales como alimentos, medicinas y maderas, además del hogar y sustento de comunidades campesinas e indígenas. Los desmontes provocan inundaciones, desertificación y cambio climático.

No obstante The Coca-Cola Company sigue comprando jugo concentrado de limón a su proveedor para fabricar sus bebidas, entre ellas, Sprite. Esta empresa dice ser sustentable, con lo cual, no debe permitir que unos de sus proveedores destruya bosques nativos para conseguir el sabor de sus bebidas.

Para que Sprite se haga responsable y repare el daño hecho, piden que reforesten las 3000 ha. de bosques nativos. Y, además, reclaman a The Coca-Cola Company que adopte una política de Deforestación Cero, para que ningún bosques en ninguna parte del mundo sea destruido por los productos de The Coca-Cola Company.